Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero, un Figari con violetas de anochecer, con caras lívidas, con hambre y golpes en los rincones. Más tarde te creí, más tarde hubo razones, hubo madame Léonie que mirándome la mano que había dormido con tus senos me repitió casi tus mismas palabras.

sábado, 19 de junio de 2010




Terminaron ya las clases. Ya era hora. Aquello que deseabamos desde el primer día de clases ha llegado, por fin. El curso no ha sido tan largo como esperaba, de hecho se me ha hecho corto.

Ahora que ha llegado el verano, hay que aprovechar al máximo el tiempo para hacer lo que no hemos podido hacer en periodo escolar. Tenemos todo el tiempo libre del mundo.

Se acabó madrugar y acostarse temprano, ahora sólo hay que disfrutar de las tan esperadas vacaciones y descansar, que septiembre no está tan lejos como deseriamos.

sábado, 8 de mayo de 2010




No hace más de un par de semanas un amiga mia se puso a escribir un libro. Cuando llevaba no más de un par de capítulos escritos le pedí que me lo pasase si quería que le diese mi opinión. Me consta que a ella no le gusta demasiado leer, por eso me extrañó que se quisiese poner a escribir algo ''seriamente''.

Dicho y hecho, sin saber de que trataba siquiera me puse a leerlo. Se notaba que lo había escrito todo del tirón, tenía faltas de ortografía bastante graves, expresiones que había traducido directamente del catalán, y además, relataba una historia bastante recurrida, poco original y bastante simple. No sé si escribo bien (cuando me da por escribir algo, claro), pero leer he leído bastante. No es que me parezca un libro malo comparándolo con el libro de algún escritor famoso. Es que no hay por donde cogerlo, no tiene miga, lo que pasa te lo puedes ir imaginando capitulos antes de leerlo. La historia trata sobre amor, el típico amor idealizado, fantástico y eterno con el que sueñan todas las adolescentes.

No sabía que opinión darle, así que me hize la loca y le dije que estaba muy bien. Le pregunté sus intenciones respecto al libro y me dijo que su madre lo había leído y le había dicho que lo enviase a algún editorial. Eso ya me mató, me recordó a aquellos que van a los castings de concursos musicales sólo porque sus familiares y amigos le han dicho que cantan bien en el karaoke. Pues lo mismo.

El libro está lleno de diálogos, lo narra la misma protagonista. Los diálogos son tan simples que hacen llorar, véase:


- Lo siento mucho. -Dijo muy triste.
- Me alegro, de verdad! -Dijo eufórica.
- Vamos a llegar tarde. -Dijo impaciente.


Si quieres pon ''Voy a follar'' y entre guiones pones que lo dijo llorando, no te jode.

Además, un capítulo suyo puede resumirse en tres párrafos. Sí, sé que hay muchos escritores que hacen eso, pero eso te lo puedes permitir cuando sabes escribir y entretenieses al lector.

También he hecho de conejito de indias, por decirlo de alguna manera, con dos libros más de un par de amigos, y he de decir que estos me parecieron infinitamente mejores, con un lenguaje más técnico, más cuidado, se nota que han escrito durante bastante tiempo para conseguir apenas un página y que han leído muchísimo.

jueves, 29 de abril de 2010


Hace mucho tiempo que no me entretengo en escribir nada. Supongo que estaba desmotivada, ocupada en otros menesteres y estudiando, que es lo que toca hacer en estas épocas del año a todos los estudiantes que nos hemos tocado la barriga el resto del curso.
No me apetecía demasiado escribir, pero el otro día, muy a mi sorpresa, fui la ganadora de mi curso en los ''Jocs Florals'', concurso que se celebra en Catalunya desde incios del catalanismo para recuperar el catalán como lengua de cultura y literatura después de unos años de escasez, aunque nosotros podíamos escribir en cuatro lenguas.
Así que ahora intentaré ponerme a leer un poco más e inspirarme para escribir algún relato corto, aunque para mí, lo peor es sin duda inspirarme en alguna imagen para poder desarrollarla después, el resto es pan comido.

lunes, 22 de marzo de 2010




Me voy a París. Todo no ha salido como esperaba. Traiciones, engaños, cosas que hubiera sido mejor que no pasasen, almenos ahora, para no quitarme aquella ilusión que hacía tiempo que no sentía. Y aunque era consciente de que podía pasarme cualquier cosa, y si algo soy, es un chica fuerte y valiente, apenas tengo ilusión por irme.
De todas formas, París seguirá siendo tan bonito como siempre, y nada hará que pierda las ganas por vivir y pasármelo bien. Y a vosotras, queridas, aunque sé que nunca llegaréis a leer esto, os deseo muchas cosas: Una, perderos de vista, y dos, me encantaría poder deciros que os deseo lo mejor, que seáis felices, pero hay algo en mi sistema límbico que me lo impide por momentos.
De todas formas, intentaré ser lo más amable con vosotras, por que me interesa, porque yo también puedo ser una hipócrita de mierda y porque me he cansado de ser tan imbécil y de que todos se aprovechen de mí.


Son demasiadas horas de autobús, espero poder dormir toda la noche, hasta que lleguemos. Tengo música, un libro, el móvil, la cámara de fotos y mucho mucho sueño.

Y aquí adjunto un trocito de Rayuela de Julio Cortázar, sin duda, un libro precioso. Este fragmento habla precisamente de un paraguas roto, espero que no me pase lo mismo que a los dos protagonistas.

Muchas gracias. Danke schön. Thanks. Merci. Moltes gràcies. ;)


Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra. Justamente un paraguas, Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo. Lo tiramos porque lo habías encontrado en la Place de la Concorde, ya un poco roto, y lo usaste muchísimo, sobre todo para meterlo en las costillas de la gente en el metro y en los autobuses, siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche, y aquella tarde cayó un chaparrón y vos quisiste abrir orgullosa tu paraguas cuando entrábamos en el parque, y en tu mano se armó una catástrofe de relámpagos y nubes negras, jirones de tela destrozada cayendo entre destellos de varillas desencajadas, y nos reíamos como locos mientras nos empapábamos, pensando que un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda; entonces yo lo arrollé lo mejor posible, lo llevamos hasta lo alto del parque, cerca del puentecito sobre el ferrocarril, y desde allá lo tiré con todas mis fuerzas al fondo de la barranca de césped mojado mientras vos proferías un grito donde vagamente creí reconocer una imprecación de walkiria. Y en el fondo del barranco se hundió como un barco que sucumbe al agua verde, al agua verde y procelosa, a la mer qui est plus félonesse en été qu'en hiver, a la ola pérfida, Maga, según enumeraciones que detallamos largo rato, enamorados de Joinville y del parque, abrazados y semejantes a árboles mojados o a actores de cine de alguna pésima película húngara. Y quedó entre el pasto, mínimo y negro, como un insecto pisoteado. Y no se movió, ninguno de sus resortes se estiraba como antes. Terminado. Se acabó. Oh Maga, y no estábamos contentos.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Gustavo Adolfo Bécquer.

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a do camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían,
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila,
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

domingo, 28 de febrero de 2010

Sé que puedo ganar. No tengo nada que perder.

martes, 16 de febrero de 2010



Y se sentó en aquella silla en cuanto entró en casa. Su compañera de piso había escuchado el golpe seco que hizo la puerta al cerrarse, y inmediatamente supo que había llegado. Cómo de costumbre, se tiró sin pensarlo dos veces en aquella vieja silla que seguía arrinconada en el fondo de la sala desde hacía mucho tiempo. Dicho objeto sabía tanto como las mismas paredes, los cuadros, los libros amontonados encima de la estantería. Eso que se dice de que si las paredes hablasen..., pues sí, sabrían más que nadie todo lo que había sucedido en ese piso, entre ellos dos. Típicas discusiones de universitarios, no demasiado serias, división no conforme de tareas o algo que reprocharse. Se lo contaban todo, y aquellas solitarias noches de invierno, cuando el frío les impedía salir con sus amigos, se quedaban en casa hablando hasta altas horas de la madrugada, filosofando.

-¿Crees que las personas pueden cambiar?

- Todo el mundo se merece una oportunidad, todos pasamos por momentos mejores y peores en nuestras vidas que pueden hacernos cambiar en cualquier momento.

- Ya. Y si me convence de que ha cambiado y yo me lo creo?

-¿Qué problema hay en eso?

-Todo es un problema. Mentira, engaño, desesperación. Me pueden traicionar, otra vez.

- ¿Hemos cambiado nosotros, querido? La verdadera pregunta es, ¿Hemos cambiado o nos han hecho cambiar?

martes, 2 de febrero de 2010

Cada día al despertar, me digo que hoy será un buen día.





And now i wait my whole lifetime for you
and now i wait my whole lifetime for you
i ride the dirt, i ride the tide for you
i search the outside, search inside for you
to take back what you left me
i know i'll always burn to be
the one who seeks so i may find
and now i wait my whole lifetime
outlaw of torn and i'm torn
so on i wait my whole lifetime for you
so on i wait my whole lifetime for you
the more i search, the more my need for you
the more i bless, the more i bleed for you
you make me smash the clock and feel
i'd rather die behind the wheel
time was never on my side
so on i wait my whole lifetime
outlaw of torn and i'm torn
*hear me
and if close my mind in fear
please pry it open
see me
and if my face becomes sincere
beware
hold me
and when i start to come undone
stitch me together
save me
and when you see me strut
remind me of what left this outlaw torn.

miércoles, 27 de enero de 2010


Era alguien distinto a los demás y siempre le habían tratado como tal. Cada día, a la misma hora pero en diferente lugar subía a un escenario. Ninguna de sus actuaciones dejaba indiferente. Claro, nadie acostumbraba a ver como alguien realizaba tales trucos con semejante facilidad. Tenía buena fama allá por donde iba, pese a que sólo la gente con poder adquisitivo podía verle actuar. Y mientras para su fiel público aquello era digno de admiración y cuchicheaban preguntándose cuál debía ser el engaño, para él se iba convirtiendo en un hábito de tedio y rutina.
Él la esperaba dónde siempre, sentado en aquel banco, no sabía exactamente porqué, pero la costumbre les citaba allí cada mañana. Llegaba 10 minutos antes, para poder verla llegar. Y recordaba que aquella noche parecía que la luna les hubiera estado siguiendo para iluminar sus pasos. Lo recordaba perfectamente. Fría tarde-noche de diciembre, dónde el sol se había escondido hacía ya varias horas y el lugar estaba solitario, quién sabe si por el frío que calaba o porque la oscuridad temprana les impedía seguir con sus tareas hasta el día siguiente. Recordaba cada paseo que habían dado, cada cena y cada vez que a la salida del teatro le esperaba esbozando una sonrisa. Pero pese a su gran memoria, no conseguía acordarse de cómo la había conocido, quizá podía excusarse conque ya había pasado mucho tiempo desde entonces. Dejó de perderse entre sus recuerdos y quiso encontrarse de golpe con la realidad, continuaba sentado en aquel banco, húmedo por el rocío de la noche pese a que el sol incidía sobre él y le comía los colores. Y allí continuaba esperándola, su reloj le indicaba que ya llevaba medía hora de retraso. Quizá porque no tenía nada mejor que hacer la siguió esperando, la puntualidad no era una de sus muchas virtudes. La veía llegar,como cruzaba el puente, y miraba cómo su cara se reflejaba entre las aguas turquesa. Pero eso sólo sucedía en su mente, en un lugar en el que pasaría mucho tiempo pero de una chica la cual no volvería a ver jamás.

lunes, 25 de enero de 2010

Enfervorizar.

Y dime tú cómo haces para conseguir la dicha que te envuelve. Y en mis pocos años de vida he aprendido que para buscar algo es necesario haberlo tenido alguna vez. O haberlo tenido tan tan cerca, que incluso siendo algo intelectual, haya sido tan real que casi pudiste verlo y tocarlo. Pasaba mi tiempo libre escribiendo y leyendo novelas. Eso me hacía más feliz que cualquier contacto con alguien, Benedetti era uno de mis favoritos. Me sentaba en un sofá, o en el balcón, si el tiempo acompañaba, y levantando la mirada por encima de mis gafas de leer, me adentraba en un mundo dónde era más próximo a mi entendimiento. Pero cuando escribía, cuando escribía era diferente, lo hacía básicamente para ordenar ideas y no perderme en ellas. Ahí encontraba la cordialidad y la sensatez que tan difícil me era encontrar fuera de un papel rayado. Y así fui acostumbrándome, rara vez contaba mis problemas y preocupaciones a los demás. Nunca alguien se ganó lo suficiente mi confianza. Y por tanto aquel quehacer, se convirtió para mí, en un refugio y un arma, que poco a poco se convirtieron en una pasión.