Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero, un Figari con violetas de anochecer, con caras lívidas, con hambre y golpes en los rincones. Más tarde te creí, más tarde hubo razones, hubo madame Léonie que mirándome la mano que había dormido con tus senos me repitió casi tus mismas palabras.

sábado, 19 de junio de 2010




Terminaron ya las clases. Ya era hora. Aquello que deseabamos desde el primer día de clases ha llegado, por fin. El curso no ha sido tan largo como esperaba, de hecho se me ha hecho corto.

Ahora que ha llegado el verano, hay que aprovechar al máximo el tiempo para hacer lo que no hemos podido hacer en periodo escolar. Tenemos todo el tiempo libre del mundo.

Se acabó madrugar y acostarse temprano, ahora sólo hay que disfrutar de las tan esperadas vacaciones y descansar, que septiembre no está tan lejos como deseriamos.